Y buscaron humillarla delante de la gente y aún delante de
Jesús, Jesús ni caso les hizo, se puso a escribir en la arena, pero tanto le
insistieron, tanta rabia había en los corazones de estas personas que en ningún
momento sintieron compasión y sólo querían que Jesús la condene a muerte, Jesús
no fue legalista como muchas veces somos, pero tampoco fue en contra de su
palabra, el decidió perdonarla y darle una oportunidad y al mismo tiempo nos
recordó que también nosotros hemos fallado.
No juzguemos a los que fallan, recuerda tu también has
fallado,,, tal vez no te vio alguien pero si el que lo ve todo decide perdonar,
quienes somos nosotros para desear castigo sobre nuestro prójimo...
El perdón debe ser parte de nuestro corazón...!!!
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